Hoy saldo una deuda pendiente de hace más de dos años cuando tras finalizar el brillante Mundial de la República Checa con nuestra selección, me comprometí con vosotros a colaborar en alguna medida en vuestra página. Por diferentes motivos el tiempo ha ido pasando y qué mejor que hoy, a punto de celebrar la próxima semana mi partido 100 en Euroliga, para iniciar esta andadura y poder transmitir mis experiencias e inquietudes a todos los que quieran leer estas reflexiones, comentarios o simplemente lo que en cada momento el corazón me dicte escribir.

Son muchos los meses que han pasado desde que aterricé en el aeropuerto internacional de Balice, en la preciosa ciudad de Krakow (permitirme no decir su nombre en castellano, pues así se llama el rival futbolero de nuestro club y sólo escribirlo ofendería a nuestros apasionados fans, los cuales en este sentido merecen el máximo respeto).

Muchos meses, casi tres años y medio ya desde que este humilde salmantino, que nunca había salido de su casa, hizo la maleta para vivir la que iba a ser una nueva breve experiencia y esa experiencia se ha convertido en un largo viaje lleno de vivencias y emociones. No suena bien decirlo, pero un largo viaje que cada vez tiene un final más cercano, pues en el deporte profesional las etapas se acaban y el desgaste de esta profesión, unido a la lejanía de los seres queridos, hace que esta maravillosa aventura profesional vaya llegando a su fin, eso sí, prefiero no poner fecha, pues en el deporte profesional casi nada es previsible.

Son muchas las diferencias que se perciben cuando das un giro tan grande a tu vida, tanto a nivel personal como profesional, siendo la experiencia muy enriquecedora en ambos campos, a nivel personal poder vivir en un país diferente, con una lengua, cultura o climatología muy distintas. Pero también a nivel profesional, nada tiene que ver el carácter de las jugadoras de estos países con las del nuestro, es diferente el conocimiento del juego o la aplicación de los diferentes fundamentos técnicos o tácticos, no digo que sean mejores ni peores, de ahí que lo más importante es intentar aportar lo bueno de nuestro carácter y nuestro baloncesto, a la vez que aprovechar de las virtudes del baloncesto y sus cualidades técnicas de un país como Polonia, que por desgracia vive horas bajas en nuestro deporte.

Muchas son las anécdotas o curiosidades que a lo largo de este tiempo se pueden comentar, sobre todo de la liga y su organización, algo que de momento es mejor no tocar pues uno ya ha pagado suficientes multas por cada declaración que hace. Aquí los miles de zslotys (al cambio 4 por cada euro) están a la orden del día por cada declaración que realizas y no gusta al Presidente de la Liga. Sin duda el motivo principal de la desaparición de 4 equipos esta temporada, el afán recaudatorio que hay, que prima por encima del futuro de la competición.

A nivel personal, muchos temas de interés para poder contar, relacionados con la comida, con los viajes, con el ambiente de nuestros partidos, con la nieve y el frío, con las visitas de amigos y familiares y los lugares obligados de visita.

Y por supuesto, grandes momentos vividos en lo deportivo con la consecución de dos ligas, una copa, una supercopa, Final Four, Final Eight, participación en tres All Stars, a lo que espero que esta temporada sumemos algo más.